Hubo una vez un hombre que caminaba, le gustaba caminar Hubo un tiempo que este hombre solía caminar buscando entender, quizá olvidar, quizá buscaba redención, o quizá buscando cómo perdonar En este afán de aclarar sus ideas, buscaba algún parque o sendero solitario No era de saludar a los demás caminantes, solo por cortesía No era lo suyo saludar a desconocidos y tampoco le parecía sincero responder al saludo de desconocidos Y casi siempre se salía con la suya A veces caminaba una hora sin toparse con nadie No obstante, nada era perfecto A pesar de encontrar el parque vacío de otros caminantes, había algo que lo perturbaba Una tontería Pero que le hacemos, hay de almas y almas Las que fueron creadas para no sentir o aprendieron a no sentir o aparentar que no sienten y otras, que sienten y lo manifiestan, que sienten y corren el riesgo He aquí que este hombre que buscaba no ser perturbado en sus cavilaciones, un día observó que cuando pasab
Blog destinado a distintos temas: pensamientos, puntos de vista, críticas, cuentos, historias. Su origen está en lo que se vive, en lo que se cree.