La historia de dos caballos, uno argentino y otro mexicano, quién sabe si el primero influenció al segundo. Dos caballos con ciertas cualidades y por tanto, buenos con cierta fama. Uno se pierde por una distracción al andar buscando una estrella. Y el otro pierde una carrera por complacer a una yegua. Las dos historias se cuentan en segunda persona, como se cuenta un chisme, como tratando de mantener cierta distancia. Y al final, el olvido o la muerte. Cuánta verdad en estas letras. Y uno sin saber o sin hacer caso, de pronto, ve esas historias, como si fueran el script de la propia historia. ¿Y a quién culpar? ¿A la estrella? ¿A la yegua? ¿A la suerte o el destino? Nada nuevo bajo el sol, dice un texto bíblico. Es la vida. De Atahualpa Yupanki El alazán " Como una cinta de fuego Galopando, galopando Crin revuelta en llamaradas Mi alazán, te estoy nombrando. Trepó la sierra con luna Cruzo los valles nevando Cien caminos anduvimos Mi alazán, te estoy nombrando. Oscuro la
Originalmente escrito en 2015, eran unas pocas líneas. Ha sido corregido y aumentado. ----------------------------------------------------------- Hoy no es 10 de mayo, pero hoy me dio por acordarme de mi madre. Hoy no tengo a quien darle una rosa, pero recordaré que alguna vez, cuando niño, me dijiste que le ayudara a un hombre negro a sostener su paraguas y poder pagar el autobús, y no lo hice, por miedo tal vez, pero contigo aprendí a tender la mano a los otros, sin distinción ninguna. Hoy no voy a llamar a nadie, pero recordaré, en cambio, la integridad de tus acciones, y todas esas tardes que te pasabas hablando a quienes podías, cuando ya jubilada, aprovechabas esos momentos de descanso. Hoy no voy a buscar un regalo, pero recordaré la nobleza con la que tú dabas a los demás, y que eso, tarde o temprano como una lección de vid